TEMPORADA 1998 A TRAVÉS DEL TOYOTA COROLLA WRC – TOUR DE CÓRCEGA - 6 - CAPÍTULO 4
La miniatura
FICHA DE MINIATURA
|
Modelo |
Toyota Celica WRC |
|
Escala |
1/43 |
|
Rally |
Tour de Córcega |
|
Año |
1998 |
|
Pilotos |
Auriol – Giraudet |
|
|
|
|
Fabricante |
Vitesse |
|
Referencia |
V 98200 |
|
|
|
|
Molde |
Excelente |
|
Pegatinas |
Excelente |
|
Interior |
Excelente |
|
Acabado |
Excelente |
|
Calidad general |
Excelente |
La temporada 1998 fue probablemente la más disputada de la historia. Hasta 5 pilotos tenían opciones reales de título, y al menos 5 más estaban en condiciones de ganar carreras. 4 marcas compitieron por su respectivo certamen. Aquí comienza la historia del mundial 1998.
Cuatro cabezas corsas (moras) para Francia.
Puedes ver aquí el programa especial de Canal + para el Tour de Córcega de 1998, 6ª prueba de la temporada ’98.
Aquí, hipervínculo al capítulo anterior.
El Rally
Del asfalto catalán se pasó al corso, rally disputado entre los días 3 y 6 de mayo de 1998.
Tras la exhibición de los Kit Car en Cataluña, el cuadro de favoritos cambió o al menos se amplió. Al clásico trío de la época McRae / Mäkkinen / Sáinz, se unieron los pilotos Kit Car que, favorecidos por el muy bajo peso de sus vehículos (algo más de 900 kg de peso frente a los casi 1.300 de los WRC) compensaban la carencia motriz (los Kit Car eran solo 2 ruedas motrices, frente a las 4 de los WRC). Por ello, a finales de los ’90 y hasta que la FIA lastró a los Kit Car con peso suplementario, en condiciones de asfalto seco los Kit Car podían plantar cara a los WRC.
De entre los Kit Car, la armada francesa alineó coches con sus 3 marcas: Peugeot inscribió dos 306 para François Delecour y Gilles Panizzi; Citroën nada menos que 3 Xsara para Philippe Bugalski, Fabien Doenlen y Patrick Magaud; mientras Renault, en un error estratégico, apuntó a Martin Rowe y Tapio Laukkanen, dos pilotos (británico y finlandés respectivamente, ni siquiera mediterráneos) que competían fundamentalmente en el Reino Unido.
Volviendo a los favoritos, además del trío mencionado y los pilotos Kit Car, la lista de favoritos se ampliaba a los belgas Loix y Thiry, y el siempre rápido en asfalto Piero Liatti. Y por supuesto: Didier Auriol, que, renacido, venía de ganar en Cataluña y además se había impuesto en la prueba corsa nada menos que en otras 6 ocasiones (récord actualmente compartido también con Sébastien Loeb y en aquella época solo con Bernard Darniche).
El rally, muy equilibrado, contaba con 18 tramos, la mayoría de alrededor de 20 km. La prueba (que además se caracteriza por sus inestables condiciones meteorológicas y que aquel año no fue menos) comenzó interesantísima, con constantes cambios en la clasificación. McRae, Mäkkinen y Sáinz fueron líderes en algún momento e hizo falta superar un tercio de rally para empezar a ver las primeras diferencias notables: McRae ganó los tortuosos y revirados tramos 7 y 8 (Gare de Carbuccia y Muracciole) y abrió una primera diferencia importante, de 40 segundos con Liatti y 46 con Carlos Sáinz. Éstos a su vez eran seguidos por Delecour, Thiry, Auriol y Panizzi, todos ellos alrededor del minuto de diferencia con McRae. Por lo tanto, mediado el rally estaba claro que salvo sorpresa, la victoria sería para McRae, mientras que la lucha por el podio estaba muy abierta, y de hecho fue feroz.
La niebla y la lluvia hicieron finalmente acto de presencia, con lo que la elección de neumáticos se tornó imprescindible y, las condiciones del terreno se hicieron todavía más complejas. Para esas alturas ya faltaba Mäkkinen, retirado en la salida del 4º tramo porque no le arrancó el coche. Y por supuesto, los Kit Car, lastrados por su tracción a un solo eje, también habían dejado de contar por la victoria.
A todo esto, el rally se tiñó de escándalo, ya que la organización descalificó a McRae por llegar a meta de uno de los tramos con un neumático cuyo grosor era inferior al mínimo permitido (1’6 mm) pero no hizo lo propio con Bugalski, quien había llegado a meta con la misma situación. No obstante, la organización rectificó y volvió a recalificar a McRae.
A partir de ahí, el rally vivió una preciosa lucha entre McRae y Sáinz, si bien la ventaja siempre fue para el primero, con la confortable ventaja que había acumulado en la primera parte del rally. A Sáinz, no obstante, se le coló Liatti al inicio de la 3ª jornada. Pero lo peor para él llegaría a falta de 3 tramos para el final: en el tramo 15, en otro terrible episodio de mala suerte, Sáinz decidió por primera vez en su vida no montar la mousse (compuesto antipinchazos) con el objetivo de ahorrar peso para recortar segundos a McRae, y justo en ese tramo reventó (que no pinchó) el neumático. En el incidente perdió 3 minutos, la 2ª plaza por la que estaba luchando contra Liatti y cayó a la 7ª plaza, fuera incluso de toda opción de puntuar.
La merecidísima victoria final sería para McRae, que con su 2ª victoria parcial se alzaba además en cabeza del campeonato. 2º sería François Delecour, a menos de 30 segundos con el primero de los Kit Car, con Piero Liatti 3º a apenas 30 segundos de la victoria. Auriol, pese a su exhibición en Cataluña, solo pudo ser 6º, muy alejado de los puestos de cabeza.
Por lo tanto, tras Córcega, el campeonato se puso al rojo vivo, con McRae liderando el campeonato seguido de cerca por Sáinz. Por el lado de las marcas, mayor emoción imposible, con Subaru como líder provisional con 35 puntos, por los 32 que acumulaban Mitsubishi y Toyota.
CLASIFICACIÓN FINAL
|
1 |
McRae – Grist |
Subaru Impreza WRC |
3:36’:38’’ |
|
2 |
Liatti – Pons |
Subaru Impreza WRC |
a ’:54’’4 |
|
3 |
Delecour – Grataloup |
Peugeot 306 Maxi |
a 1’:05’’6 |
|
4 |
Thiry – Prévot |
Ford Escort WRC |
a 1’:15’’7 |
|
5 |
Panizzi – Panizzi |
Peugeot 306 Maxi |
a 1’:20’’7 |
CLASIFICACIÓN CAMPEONATO TRAS EL TOUR DE CÓRCEGA
|
POS |
PILOTOS |
COCHE |
PUNTOS |
|
1 |
McRae – Grist |
Subaru Impreza WRC |
24 |
|
2 |
Sáinz – Moya |
Toyota Corolla WRC |
22 |
|
3 |
Burns – Reid |
Mitsubishi Carisma |
18 |
|
4 |
Kankkunen – Repo |
Ford Escort WRC |
16 |
|
5 |
Auriol – Giraudet |
Toyota Corolla WRC |
15 |
|
6 |
Mäkkinen – Männisenmaki |
Mitsubishi Lancer evo IV |
14 |
|
7 |
Loix – Smeets |
Toyota Corolla WRC |
10 |
|
8 |
Liatti – Pons |
Subaru Impreza WRC |
8 |
|
9 |
Delecour – Grataloup |
Peugeot 306 Maxi |
6 |
|
10 |
Vatanen – Gallagher |
Ford Escort WRC |
6 |
Fuente: http://web-rally.blogspot.com/2018/04/tour-de-corse-rallye-de-france-1998.html
Fuente: https://www.ewrc-results.com/image/369111/
Fuente: https://www.ewrc-results.com/image/369147/
Fuente: https://www.ewrc-results.com/image/369146/
El coche de Carlos Sáinz, detenido por un reventón en el tramo de Coti-Chiavari.
El punto azul muestra el lugar donde pararon, según el fotograma de arriba, Luis y Carlos, debido al reventón del neumático.
La anécdota
El Toyota Corolla es, sin duda, uno de los modelos históricos y más recordados del mundial. Sobre todo, por cómo acabó aquel 1998. Pero, sin avanzar acontecimientos, lo cierto es que aquel año, con mis 14 años y ya un buen uso de razón y de memoria, seguí con atención el Mundial de Rallies.
El Corolla fue uno de los modelos que, sin saberlo, llamaron primero a la puerta de mi entonces incipiente colección, pero irónicamente tuvieron un rechazo por mi parte. Hablo en concreto de una tienda de coches en miniaturas (de la que no recuerdo el nombre) que en aquel 1998 (y hasta algunos años después) estuvo abierta en Burgos en la calle Vitoria, en alguno de los soportales ubicados entre Hacienda y el final del paseo de Regino Sáinz de la Maza. Iba esporádicamente a visitarla y, en una de aquellas visitas (probablemente algún momento de 1999), constaté varios modelos del Toyota Corolla WRC que nos ocupa. Me sorprendió que todos tenían una decoración visiblemente distinta y le pregunté al tendero la razón de la misma. Respondió que “cambian en cada rally”. No insistí mucho. Me pareció un poco baldío que fuera así (lo comparé mentalmente a un F-1, donde la decoración solo cambia de año en año) y en cualquier caso mi escasísima economía del momento me impidió comprar ninguno.
Toyota, conjuntamente con Castrol (que patrocinaba a la marca nipona desde 1993) tuvo la original idea de cambiar la decoración en los Toyota a partir del Rally Safari (incluido), dedicando un motivo alegórico al país en que se disputaba el rally.
El caso es que aquellos Corolla, de alguna manera, se quedaron clavados en mi memoria y en mi corazón. Como esas ideas que se quedan pululando en algún lugar recóndito del cerebro, aquellos Corolla permanecieron revoloteando en mi memoria, apareciendo periódicamente en mis recuerdos desde entonces.
Varios años después, cuando ya me había decidido efectivamente a coleccionar coches de Rally, volví a aquella tienda con la intención de comprar aquellos Corolla, pero desgraciadamente vi que la tienda había desaparecido y en su lugar había otro comercio.
La ocasión volvería a presentarse muchos años después, hacia 2012 – 2014 cuando, visitando por internet distintas tiendas online, encontré por casualidad una tienda de San Marino que vendía exactamente esos mismos Toyota. Y lo más importante: ¡tenían todos! No me lo pensé he hice un gran pedido con 9 de los 11 coches que aparecen en esta serie: todos menos el Montecarlo y el Safari (que ya tenía).
No solo eso sino que, tanto me gustaron que incluso en este 2024 he vuelto a comprar algunos repetidos, en una tienda austríaca.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Hola!
Encantado de leer tu comentario siempre que se haga desde el respeto. Expresándote enriqueces.