MOMENTO CERO
Bienvenido a este blog de miniaturas de colección. Soy, como muchos, un apasionado del mundo del motor en general, y de los rallies en particular. Como muchos niños, he jugado con coches de Guisval y Majorette, y con 4 ó 5 años los Reyes Magos me trajeron un Párking de juguete al que le saqué todo el partido del mundo: mi madre me regalaba uno de esos coches de Guisval o Majorette casi cada fin de semana, cuando volvía del pueblo de trabajar como peluquera y regresaba a casa a Madrid los domingos por la noche.
Años más tarde, con 12 ó 13, mi abuelo Pedro me regaló para mi cumpleaños un Porsche 959 de Bburago, a escala 1/24, con el que (lo supe desde el primer momento), inauguré mi colección de coches. Tras ese Porsche (por supuesto le dedicaré una entrada) le siguieron muchos más hasta alcanzar los (aproximadamente) 750 que tengo actualmente. Pero sin duda, las raíces de mi colección de coches hay que buscarlas en ese Párking.
La Historia
Desconozco la historia de otros coleccionistas. La mía es que empecé simplemente coleccionando coches. Ese mismo año del Porsche 959, en ese mismo cumpleaños, un amigo me regaló un precioso Bugatti EB110, y otro un Lamborghini Countach 5000. Por mi parte había comprado el Peugeot 405 (todos ellos de Bburago, escala 1/24), con el que Vatanen se impuso en el Dakar de 1990. Así que de la noche a la mañana me encontré con 4 coches, realmente de colección, que reemplazaban definitivamente a los Guisval y Majorette con los que hacía tiempo que por cuestiones obvias ya no jugaba.
Durante varios años simplemente me dedicaba a coleccionar coches. Pero había un problema: ¡hay tantos! Coches de lujo, coches de calle, coches de competición, coches clásicos, prototipos… y dentro de todos ellos, hay múltiples subsecciones. Imposible pues, coleccionarlos todos. ¡Ni con todo el dinero del mundo!
Me vi obligado a acotar. Así que fui siguiendo mis principios, mis pensamientos, mi lógica. Pese a que ya tenía 3 coches de lujo (el Porsche, el Bugatti y el Lamborghini), los descarté rápido (aunque tuve un amago de retomar esta parte de colección años después): su inaccesibilidad al bolsillo del común de los mortales en la versión real fue el motivo. Coches de calle… tampoco. Me parecen muy sosos en miniatura, no me llaman. Y tampoco les encontré nada de especial.
Siempre me sentí atraído por la competición. Descarté la fórmula 1. Pese a que me fascinaba, por un lado no sabía cómo conseguir coches de Fórmula 1 de colección (en aquella época, finales de los ’90, no era tan fácil encontrarlos); y de otro lado un coche de Fórmula 1 no tiene nada que ver con uno de calle. Yo quería algo que se pareciera a los coches de calle, que pudiera ser “accesible” en la vida real, pero que al mismo tiempo fuera distinto, que requiriese un cierto grado de preparación.
Ayudó mucho un libro compuesto por fascículos coleccionables de El País, sin duda de 1986, para conmemorar la Historia del Automóvil. Ya de pequeño pasaba horas y horas leyendo todo lo relacionado con las marcas, su historia, la competición, sus eventos y los coches participantes. Hubo sobre todo un coche que rápidamente llamó mi atención:
Justo esa foto es la que aparece en el libro. Un Stratos, vencedor del Montecarlo '77. Munari a los mandos.
Sí, qué poco original. A quién no le gusta un Stratos :) Tendría 8-10 años cuando tomé conciencia de la foto, pero de seguro que la ví mucho antes, dados mis frecuentes encuentros con ese libro.
Aquí abajo tres fotos de un coche que ya desde pequeñito me enamoró. La réplica exacta de la foto de arriba, que encontraría varios años después.
El coche, efectivamente, parecía que lo habían traído del espacio. Era "estratosférico", de ahí su nombre.
Y aquí abajo un par de fotos de otra miniatura del Stratos, esta vez el vencedor del Tour de Córcega '76. Como nota curiosa / principal cambio, es la única versión que he encontrado del Stratos donde la famosa parrilla de luces no aparece.
Volviendo a esos orígenes... aquel párking… (que por cierto, en esos momentos seguía teniendo). Aquel párking estaba poblado de coches Guisval y Majorette. Eran coches de calle, sí, pero pintados de colores llamativos y adornados con pegatinas publicitarias emulando coches de rally. Aunque no lo conservo, recuerdo muy especialmente el Renault 18 de abajo, ese mismo, foto que he encontrado por internet.
Por si fuera poco, era la época del mejor piloto de rallies de todos los tiempos: Carlos Sáinz. En España había afición a los rallies gracias a él. Recuerdo hablar en el colegio, además de fútbol, de rallies. De las luchas de Sáinz con McRae y Mäkkinen. Y recuerdo también, de alguna manera, un chico muy aficionado a Carlos Sáinz: el padre de ese chico era profesor de autoescuela, seguía fervientemente el mundo de los rallies y transmitía a su hijo su pasión y el fenómeno Sáinz.
Los rallies, además, tienen una gran particularidad: al menos estéticamente, se parecen a los coches de calle. Incluso se compite en las mismas carreteras por las que tú y yo vamos al pueblo, de vacaciones o a visitar ese paraje tan extraordinario. Nada que ver, además, con un circuito (cerrado), y que hasta cierto punto es aburrido justo por eso (aunque también por eso resulta más fácil el seguimiento televisivo).
Un piloto de Fórmula 1 necesita de grandes reflejos, ya que todo sucede en milésimas, en el mismo circuito.
Un piloto de Rallies necesita de una brutal capacidad de improvisación, ya que todo es diferente y hasta cierto punto inesperado.
Es, además, esa sensación de “aventura” la que de alguna manera me hicieron conectar con los rallies. Pilotar un coche de rallies sigue siendo uno de mis sueños todavía por realizar.
¿Qué tipo de colección vas a encontrar aquí?
Estaba claro. Coches de Rally. Tras varios años pululando y elucubrando en mi cabeza cómo enfocar la colección empecé a tenerlo claro:
1) Coches de Rally.
a) Coches que hayan ganado alguno de los 3 rallies (para mí) más míticos y prestigiosos del mundial: Montecarlo, el Safari y el RAC. El primero es el rally por excelencia, el más clásico, el rally de entre los rallies. El segundo está a medio camino entre un rally y un raid. El rally más duro del mundo, el más resistente. Y en cierto sentido, el más especial. El tercero, por sus características, el rally más técnico del mundial, el más selecto para con los pilotos.
- Te puedo anticipar que en este blog iremos desmenuzando todos los ganadores del Montecarlo desde 1949 (la primera edición tras la posguerra), que ya tengo.
- Tengo también todos los vencedores del Safari desde 1960 hasta 2002 (cuando el rally fue mundialista), con alguna excepción.
- Muchos de los vencedores del RAC, desde 1960.
b) En su defecto, coches que hayan ganado algún rally del mundial, con especial hincapié por los clásicos: Tour de Córcega, el 1000 Lagos, el Acrópolis, el Rally de Portugal, San Remo, Australia, Suecia…
c) Aproximadamente 2/3 de la colección son coches de rally.
2) Coches Clásicos en general.
- Entendiéndose por tal desde los inicios del automóvil (tengo especial predilección por la miniatura del primer automóvil de la Historia, que sí está en la colección) hasta 1949.
- Un 25% de la colección.
3) Coches estadounidenses hasta 1960.
- Aprovechando un par de coleccionables de kiosco que se pusieron a tiro.
- Un 5% de la colección.
4) Coches ganadores de las 24 horas de Le Mans.
- Si bien esta parte de la colección está muy poco desarrollada.
- Actualmente, apenas una veintena de miniaturas forman parte de la colección.
5) Otros.
- A fin de cuentas, un coche es un coche, un coleccionista es un coleccionista y si hay oportunidad e inspiración siempre se le puede hacer hueco en la colección.
6) Al lado de la colección:
- Es mi intención acompañar las miniaturas de alguna entrada o nota explicativa.
- Gran parte de la información se puede encontrar investigando en internet, por lo que intentaré ser breve, confirmar con información precisa y veraz (tras muchos años de colección e investigación) y contar cosas nuevas o poco conocidas.
- El centro principal de atención serán los rallies, los pilotos/copilotos y las marcas, de los/las que también se hablará individualmente en algún momento.
Que comience el espectáculo
Y esto es todo. Subiré entradas de miniaturas sin presión de publicación autoimpuesta. Quiero hacerlo por gusto. Por amor al arte. Por devoción al mundo de los coches en general y al gran espectáculo de los rallies en particular.
Espero que disfrutes esta colección tanto como yo.
A fecha de esta publicación, 8 de mayo del 2021, la colección está compuesta por más de 800 miniaturas.
Nos vemos.





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