SUBARU IMPREZA 555 – RAC RALLY – 1º
Subaru entró en el Campeonato del Mundo de Rallies allá por el año 1980. Como
buena marca japonesa, debutó en África, en el Safari, con un Hatchback de grupo
1 (un modelo prácticamente de serie). Mantuvieron participaciones esporádicas
hasta que en 1990 firmaron un acuerdo con el preparador británico Prodrive.
Aquel acuerdo fue el inicio de 18 años de esplendor que aunaron coches
espectaculares con pilotos punteros hasta que la crisis financiera de 2008 supuso
la retirada de Subaru del Mundial.
No fue, sin embargo, el Impreza el primer modelo que ganó. Ese honor correspondió al
Legacy en 1993, con la 1ª victoria en Nueva Zelanda (que también sería la primera de
McRae).
Pero el Impreza sí fue el primer Subaru verdaderamente competitivo. Carlos Sáinz había
llegado en 1994 tras la mala temporada en Lancia. McRae, rapidísimo, ya había
demostrado que el coche era competitivo, y Sáinz lo desarrolló y lo puso a punto. Hasta
tal punto que McRae ganó a Sáinz (dicen las malas lenguas que ayuda mediante de David
Richards) el mundial de 1995. Pero sobre todo, Subaru fue el mejor coche de mediados
de los ’90.
Bonito, espectacular, con unas suspensiones y una tracción muy desarrolladas y, sobre
todo, muy eficaz con independencia del terreno.
Ganó 3 campeonatos del mundo seguidos (’95, ’96 y ’97) y el Impreza 555 fue el coche a
batir de la 2ª mitad de los ’90 hasta la llegada del Peugeot 206.
La miniatura
El fabricante es Trofeu. Como corresponde a esta marca portuguesa, la miniatura es de
alta calidad.
El molde es excelente, las pegatinas están correctamente colocadas y el acabado en
general es muy bueno.
El interior contiene numerosos detalles en forma de pegatinas, como el salpicadero, los
cinturones de seguridad y hasta el Terra Trip del copiloto.
Los faros, perfectamente diseñados, añaden gran realismo al modelo.
Sólo los limpiaparabrisas quedan algo hoscos, pero el modelo reproducido es impecable,
con un muy alto grado de fidelidad.
FICHA DE MINIATURA
El Rally
El RAC Rally fue, un año más, la prueba que cerraría el Campeonato del Mundo. Aquel año
sin embargo, se vivió con más intensidad que nunca.
Por una parte, porque Sáinz y McRae (los 2 únicos aspirantes al título) llegaron al RAC
empatados a 70 puntos. Con lo que quien ganase el Rally se llevaría el título.
Por otra parte, porque entre un español y un inglés habrá rivalidad hasta el fin de los
tiempos.
Y por si esto fuera poco, se llegó al RAC tras la polémica del anterior rally, el Cataluña.
Un doble escándalo
A grandes rasgos, Toyota hizo trampas con el turbo, los pillaron y la FIA quitó a la marca
japonesa (que estaba disputando el mundial de marcas a Subaru) todos los puntos del
mundial además de impedirles competir los 2 siguientes años. Con lo que el RAC fue una
lucha “fratricida” entre los Subaru, ya que Subaru matemáticamente ya era campeona.
Pero sobre todo, todavía en el Cataluña, hubo en Subaru órdenes de equipo para que
ganara Sáinz, que pese a todo se estaba imponiendo en los tramos: McRae sólo aceptó
esas órdenes al final del Rally y a regañadientes, con lo que se generó en el equipo una
situación de gran tensión que se arrastró hasta el siguiente y último rally, el RAC.
Vale la pena ver el resumen del Rally de Canal +, que se puede encontrar en Youtube.
Yendo al Rally en sí, fue una lucha a la milésima entre Colin y Carlos. Mäkkinen fue fugaz
líder en la 1ª etapa, hasta que tuvo que abandonar a causa de la transmisión. McRae
tomó el relevo en cabeza pero se salió, pinchó y a consecuencia perdió casi 3
minutos. Sáinz, líder a esas alturas, se vio sin embargo ralentizado por la más que
probable falta de potencia del Subaru: nunca lo reconoció abiertamente pero sí lo dejó
entrever varias veces en las entrevistas durante el Rally.
Su mánager, Juanjo Lacalle, contaba como ejemplo en una entrevista la televisión que en
uno de los tramos, de 20 km, en el kilómetro 17 McRae sacaba 3 segundos a Carlos
mientras que en los últimos 3 kilómetros, en subida (donde lo que cuenta es la potencial
del motor y no tanto las habilidades del piloto), le sacó otros 5.
Los hechos son que McRae se lanzó en pos de una furiosa remontada que le llevaría a
ganar el Rally y lograr su primer y único Campeonato del Mundo. Y que Sáinz,
manifiestamente contrariado, y que ya se había puesto a buscar equipo tras el affaire del
Cataluña, rescindió su contrato con Subaru esa misma noche.
Polémicas aparte, lo cierto es que McRae, por su espectacularidad y trayectoria por su
carrera, habría merecido un mundial, que ganó en 1995. Y que el Subaru, ultimado y
preparado por Sáinz, fue el mejor coche de finales de los ’90.
CLASIFICACIÓN FINAL
La anécdota
Durante muchos años fui reacio a comprar esta miniatura, por lo que significaba para
Sáinz. Hasta que tuve que rendirme a la evidencia y reconocer que un campeón del
mundo y del RAC, a la fuerza tiene que estar en esta colección.
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