SUBARU IMPREZA WRC 01 - RALLY MONTECARLO 2002 - 1º

 

SUBARU IMPREZA WRC 2001 – RALLY MONTECARLO ‘02 – 1º


Una de las marcas más involucradas en el mundial de rallies ha sido sin duda Subaru. 

Iniciaron sus apariciones primero de manera semi-oficial allá por 1980, y desde los años ’90 

con un equipo representando oficialmente a la casa Subaru. El modelo estrella fue, desde 1994, 

el mítico Impreza, que en sus distintas y sucesivas versiones representó a la marca japonesa 

hasta su retirada en 2008. El Subaru Impreza WRC en su versión de 2001, con un aspecto renovado 

y más moderno, fue (estéticamente) la penúltima en representar a la marca.


Con el fin de reverdecer viejos laureles y volver a ser Campeones del Mundo de Marcas, Subaru rediseñó 

por entero su “arma” de competición. Este nuevo diseño, que rompía por entero con el anterior, 

fue la versión que nos ocupa, la WRC2001 que se mantuvo en competición hasta que fue reemplazada 

por una nueva versión, la WRC2002.


El nuevo Impreza mantuvo los elementos mecánicos de la versión anterior, pero se revisaron completamente 

su estética, configuración y diseño. Así, la versión que nos ocupa contaba con 4 puertas (en vez de 2), 

tenía una aerodinámica rediseñada desde cero y había mejorado el reparto de pesos. 

 

Estéticamente, era una versión rupturista, un poco más alta y un poco más larga, con un nuevo frontal 

más moderno, faros redondos en vez de alargados y una parte trasera también rediseñada, 

que incluía un enorme alerón cuya misión era estabilizar el coche a altas velocidades.


Bajo mi punto de vista, las versiones del 2001 al 2005 (ambas incluidas, y en particular del 2003 al 2005), 

son con diferencia las más bellas de la saga Impreza.


Con el nuevo diseño, además de modernizar y adaptar el vehículo de rallies para hacerlo similar a los 

Subaru de concesionario, se pretendía sobre todo mejorar las (ya buenas) prestaciones del coche en tierra, 

pero lo cierto es que mezclar la configuración mecánica del anterior Subaru con el nuevo diseño no funcionó: 

a mediados de los ’90 ya estaba claro que para triunfar en los rallies se necesitaban coches compactos 

(Focus, Corolla) o como poco utilitarios adaptados, tal como el Peugeot 206 había demostrado ya 

desde el 2000, el año anterior a esta versión del Subaru. 


Con el nuevo diseño, Subaru había pasado de competir con un coupé a competir con una berlina. 

Los resultados fueron discretos y sólo la regularidad de Richard Burns, su mejor piloto, pusieron al coche 

en el mapa. En cualquier caso, lo cierto es que Subaru se encontraba en un momento de transición y no tenía 

pilotos de experiencia: McRae, tradicional piloto fetiche de la marca, se había marchado hacía 3 años; 

Kankkunen, muy veterano, estaba en el ocaso de su carrera; Sollberg y Märtin todavía eran proyectos 

de piloto y sólo Richard Burns tenía experiencia contrastada. Experiencia contrastada que, 

como dicho no obstante, le sirvió para acumular 6 podios en ese 2001, con cuatro segundos puestos 

y una única victoria (Rally de Nueva Zelanda) que le serviría a Richard Burns para proclamarse 

Campeón del Mundo en ese mismo año.


Ya en 2002 y con Subaru volcada en el desarrollo de una nueva versión, Mäkkinen, flamante 

tetracampeón del mundo reclutado por Subaru para el año 2002, daría al Impreza ’01 su 2ª y última victoria, 

una trabajada victoria en el rally más glamouroso del Mundial: el Montecarlo.


Subaru se dio cuenta del error cometido en haber mantenido la misma mecánica y desde mediados de 2001 

se puso a trabajar en la nueva versión WRC 2002 que debutaría en la 3ª prueba de la temporada, 

el Tour de Córcega de 2002. Pero esto ya es otra historia y otra miniatura.




PALMARÉS (versión WRC 2001)

Campeonato Mundo Marcas

0

Campeonato Mundo Pilotos

1

Copa FIA Pilotos

0

Rallies Campeonato Mundo


1er puesto

2

2º puesto

5

3er puesto

1



La miniatura


El fabricante es Otto


 











El modelo es una delicia en todos los aspectos.

El hecho de que esté hecho a escala 1/18 sin duda ayuda, pero Otto Models, como es habitual, 

no ha escatimado para representar a la perfección hasta el más mínimo detalle.


Discos de freno, las pegatinas, el azul brillante oscuro de la clásica carrocería de Subaru logrado con un 

realismo excepcional, el alerón… todo está cuidado hasta el más mínimo detalle.


Sobresale la espectacular parrilla de luces para los tramos nocturnos, ya que incluso incluyen las 

microscópicas pegatinas del fabricante, Hella.


Un modelo muy bonito ejecutado de un modo sensacional y muy realista.


No hay mucho que decir del modelo: simplemente admirarlo.




FICHA DE MINIATURA


Modelo

Subaru Impreza 555

Escala

1/18

Rally

Montecarlo

Año

2002

Pilotos

Mäkkinen – Lindstrom



Fabricante

Otto

Referencia

784



Molde

La más alta calidad

Pegatinas

La más alta calidad

Interior

La más alta calidad

Acabado

La más alta calidad

Calidad general

La más alta calidad







El Rally


A principios de los años 2000, los rallies seguían viviendo una época dorada.

A la salida del Montecarlo del 2002, uno de los más secos hasta ese momento, un total de 6 marcas oficiales 

presentaban coches de la máxima categoría, sumando entre todas ellas la increíble cifra de 20 pilotos oficiales.


Ford se encontraba enfrascada en su lucha eterna por alcanzar su 2º entorchado mundial de marcas 

(algo para lo que aún tuvieron que esperar otros 5 largos años), y al Montecarlo 2002 acudió con las 

superestrellas Carlos Sáinz y Colin McRae.


Peugeot era la campeona del mundo en título y gran favorita a revalidarlo, y contaba con Markus Grönholm 

(que también había sido campeón del mundo 2 años antes), Gilles Panizzi (un consumado especialista de asfalto) 

y Richard Burns, campeón del mundo en título y que precisamente venía de Subaru.


Mitsubishi contaba en sus filas con el veterano François Delecour como principal estrella, y Alister McRae, 

hermano de Colin. Mientras tanto, Skoda y Huyndai seguían dando sus primeros pasos en el mundial. 

Finalmente, Citroën, que también daba sus primeros pasos en el mundial, tenía en sus filas al español 

Jesús Puras, al veterano sueco Thomas Radstrom y al por entonces desconocido Sébastien Loeb, 

una estrella en ciernes que en ese momento buscaba su 1ª victoria en el mundial.


¿Y Subaru? Subaru se presentó con el mismo coche del año anterior, y, todavía inmersos en sus 

temporadas de transición, contaban con la juventud de Peter Solberg (un jovencísimo piloto que 

ya había tenido actuaciones muy destacadas) y sobre todo la superestrella Tommi Mäkkinen, 

que estrenaba copiloto y que acababa de fichar por Subaru con el fin de aportar toda la experiencia 

que le daban sus 4 titulos mundiales de pilotos logrados con otra berlina, la de Mitsubishi.


Carlos Sáinz fue fugaz líder del rally al imponerse en la 1ª especial, pero a partir de la 3ª especial el rally 

se desarrolló de una manera totalmente imprevista: aquel Montecarlo fue testigo de una inesperada exhibición 

de Sébastien Loeb a la que solo Mäkkinen pudo contestar de lejos. Ambos se repartieron los scratches 

de la 1ª etapa, si bien Mäkkinen quedó desde bien pronto alejado a medio minuto debido a un trompo. 


Así se llegó al último tramo de la primera etapa, la 2ª pasada por el mítico Turini, y ahí el rally tendría 

otro golpe de teatro inesperado: Loeb, en uno de los pocos errores que ha tenido en su carrera profesional 

(y en ese momento probablemente achacable a su juventud) cambió los neumáticos de su Citröen cuando 

no estaba autorizado para hacerlo, con lo que le cayó una penalización de 2 minutos de la que tuvo conocimiento 

a la mañana siguiente y que, para sorpresa de todos, dejaba a Mäkkinen en cabeza con una confortable 

ventaja de minuto y medio, mientras Sáinz, que venía remontando desde la 6ª plaza a la que había caído 

por problemas de motor en el inicio del rally, se quedaba a apenas 17 segundos de Loeb.


Precisamente esa 2ª jornada dejaría una bonita lucha entre Sáinz y Loeb: Sáinz, como siempre, hizo un 

rally de menos a más, pero en esta ocasión no le dio para culminar su remontada al quedar a apenas 

1’6 segundos de Loeb, quien terminaría en una, a pesar de todo, brillante 2ª plaza.


Así, Mäkkinen logró una nueva e inesperada victoria en el principado. Sería su 4ª y última victoria en el 

Principado, pero en ese momento parecía que aspiraba a su 5º título mundial. Para su desgracia, 

la nueva versión del Impreza (disponible desde tan solo 2 rallies después) no mejoró a la anterior, y Mäkkinen 

tendría un año horrible, con múltiples problemas mecánicos que le harían retirarse hasta 7 veces. 

La de Montecarlo del 2002 es, también, la última victoria de Mäkkinen en el mundial.




Tommi Mäkkinen dándolo todo en uno de los pocos tramos nevados del Montecarlo 2002




CLASIFICACIÓN FINAL


1

Mäkkinen – Lindstrom

Subaru Impreza WRC01

  3:59’:30’’7’’’

2

Loeb – Elena

Citroën Xsara WRC

  a   1’:14’’1’’’

3

Sáinz – Moya

Ford Focus WRC02

  a   1’:15’’7’’’

4

MCRae – Grist

Ford Focus WRC02

  a   1’:58’’0’’’

5

Grönholm – Rautiainen

Peugeot 206 WRC

  a   2’:07’’4’’’





La anécdota


A día de hoy, 11 de febrero de 2024, última adquisición, recibida el pasado viernes. Ya tengo la miniatura 

a escala 1/43, pero estaba convencido que la propuesta de Otto Models a escala 1/18 iba a colmar las 

expectativas de tener un nuevo coche legendario (Subaru Impreza) a gran escala para admirar todos 

sus detalles, en especial en una de mis versiones favoritas del Impreza.


Efectivamente, no ha decepcionado.





Bibliografía de fotos:

https://www.speedweek.com/amp/wrc/news/159154/Monte-Carlo-2002-Maekinen-erbt-Loeb-Erfolg.html?lang=en


http://web-rally.blogspot.com/2017/01/rallye-monte-carlo-2002.html

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