TEMPORADA 1998 A TRAVÉS DEL TOYOTA COROLLA WRC – RALLY
MONTECARLO - 1 - CAPITULO 1
La miniatura
El modelo
FICHA DE MINIATURA
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Modelo |
Toyota Celica WRC |
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Escala |
1/18 |
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Rally |
Montecarlo |
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Año |
1998 |
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Pilotos |
Sáinz – Moya |
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Fabricante |
Otto |
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Referencia |
OT 395 |
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Molde |
La más alta calidad |
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Pegatinas |
La más alta calidad |
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Interior |
La más alta calidad |
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Acabado |
La más alta calidad |
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Calidad general |
La más alta calidad |
La temporada 1998 fue probablemente la más disputada de la historia. Hasta 5 pilotos tenían opciones reales de título, y al menos 5 más estaban en condiciones de ganar carreras. 4 marcas compitieron por su respectivo certamen. Aquí comienza la historia del mundial 1998.
Decoración estándar para el Montecarlo.
Puedes ver aquí el programa especial de Canal + para el Rally Montecarlo 1998.
Aquí el capítulo 2 (Rally Safari)
Con esta entrada comienzo una serie de entradas con las que mostraré miniaturas del Toyota Corolla WRC que compitió en cada uno de los rallies del año 1998. Bueno, en casi todos: las excepciones son Suecia y Portugal.
En relación al Toyota Corolla WRC, puedes leer algo de su historia en esta entrada. Lo más relevante (y el motivo que me lleva a iniciar esta serie) es que Toyota, patrocinada por la marca de lubricantes Castrol desde 1993, en aquel 1998 tuvo la ingeniosa idea de cambiar en cada rally los motivos de decoración en las puertas de los Toyota, haciendo alegorías a algún elemento típico del país que acogía el rally. Por ello, la decoración del patrocinador se adaptaba a cada rally, siendo, de esta manera, única.
Temporada 1998
La temporada 1998 fue, probablemente (y como veremos), la más disputada de la historia: su desenlace se produjo a apenas 500 metros de la meta. Pero, sin adelantar acontecimientos, ni anticipar el desenlace, tanto los coches como los pilotos alcanzaron una igualdad máxima.
Por el lado de las marcas, Subaru, Toyota, Mitsubishi y Ford tenían coches de la máxima categoría. Mediada la temporada, como veremos, se sumó SEAT. En 2 Litros (categoría de plata en ese momento) además, SEAT, Peugeot y Mitsubishi contaban con coches punteros que incluso, en rallies de asfalto seco, estaban en condiciones de disputar la victoria general. Con todo, Subaru competía con su mítico Impreza, Mitusibishi con el Lancer (que en 1998 estaba en su 4ª evolución), Ford con sus Escort y Toyota con el novedoso Corolla, que había desarrollado a lo largo de 1997.
Por el lado de los pilotos, el elenco era de auténtico lujo: Juha Kankkunen (tetracampeón del mundo), Didier Auriol y Colin McRae (ambos campeones), además de Tommi Mäkkinen y por supuesto Carlos Sáinz (en ese momento ambos bicampeones). Todo esto, amén de otros pilotos en condiciones de disputar victorias y que de hecho alguno terminaría despuntando (Richard Burns, Piero Liatti, Markus Grönholm y Michael Ericsson, entre otros).
En suma, la temporada de 1998 contaba con una inscripción estelar.
En cuanto a los rallies disputados, fue una temporada clásica: todas las pruebas que se corrieron (con las excepciones de Cataluña y Australia que en ese momento eran de relativamente reciente inclusión) eran aquellas en las que tradicionalmente se corría el Mundial. Se corrieron en este orden:
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Rally |
País |
Fecha |
Superficie |
Miniatura? |
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1 |
Montecarlo |
Mónaco / Francia |
18-21 / ene |
Asfalto / nieve |
Sí |
|
2 |
Suecia |
Suecia |
6-8 / feb |
Hielo / nieve |
No |
|
3 |
Safari |
Kenya |
28-feb / 2-mar |
Tierra |
Sí |
|
4 |
Portugal |
Portugal |
22-25/mar |
Tierra |
No |
|
5 |
Cataluña |
España |
19-22/abr |
Asfalto |
Sí |
|
6 |
Tour de Córcega |
Francia |
3-6/may |
Asfalto |
Sí |
|
7 |
Argentina |
Argentina |
19-23/may |
Tierra |
Sí |
|
8 |
Acrópolis |
Grecia |
6-9/jun |
Tierra |
Sí |
|
9 |
Nueva Zelanda |
Nueva Zelanda |
24-27/jul |
Tierra |
Sí |
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10 |
1000 Lagos |
Finlandia |
20-23/ago |
Tierra |
Sí |
|
|
Indonesia |
Indonesia |
Cancelado |
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11 |
Sanremo |
Italia |
10-14/oct |
Asfalto |
Sí |
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12 |
Australia |
Australia |
5-8/nov |
Tierra |
Sí |
|
13 |
RAC |
Reino Unido |
21-24/nov |
Tierra |
Sí |
Por lo que respecta a la reglamentación, ésta era la de WRC, en vigor desde el 1 de enero de 1997. Las principales características eran:
1) Peso mínimo de 1230 kg.
2) Potencia alrededor de 300 CV, con motor turbo de hasta 2 litros cuya brida de admisión se reducía a 34mm.
3) La producción mínima del vehículo de serie del que se derivaba el vehículo de rallies se mantenía en 2500 unidades, pero a diferencia del grupo A, ya no se necesitaban producir 500 unidades adicionales para homologar sucesivas evoluciones.
Los protagonistas
La temporada 1998 se presentaba como una de las más abiertas y más ricas y variadas de la historia.
De inicio, hasta 5 marcas dispusieron de vehículo, a saber: Subaru, Mitsubishi, Toyota y Ford, a las que se unió la española Seat mediada la temporada. Vayamos por partes:
Subaru, que acababa de proclamarse tricampeona del mundo de marcas, era la defensora del título, para cuya defensa alineó una parrilla de pilotos de ensueño: a la superestrella Colin McRae se unían Piero Liatti (rapidísimo y especializado en asfalto) y Kenneth Eriksson (rápido, regular y especializado en tierra).
Mitsubishi contaba con Tommi Mäkkinen (bicampeón del mundo y campeón en título) y la promesa Richard Burns.
Ford contaba con un equipo muy experimentado, los veteranos Juha Kankkunen y Ari Vatanen. El primero era en ese momento el único tetracampeón del mundo de la historia y se hallaba ya en el ocaso de su carrera, lastrado por la sanción de la FIA a Toyota por el escándalo del Cataluña ‘95 y que de hecho había recalado en Ford el año anterior para poder competir tras dicha sanción. El segundo, Vatanen, campeón del mundo de 1981, era uno de los mitos vivientes y en activo de los rallies. A ellos secundó el belga bruno Thiry con un programa parcial.
SEAT se uniría mediada la temporada, con los jóvenes pilotos Oriol Gómez y Harri Rovanperä, que habían dado a SEAT los títulos mundiales de 2 Litros (categoría “B” de los rallies en ese momento) los 2 años anteriores.
Finalmente, Toyota formó, sobre el papel, el mejor equipo: ya contaba con los servicios del consagrado Didier Auriol (que se había pasado 1997 poniendo a punto el Corolla) a los que sumó el retorno de Carlos Sáinz, probablemente el mejor piloto de la historia, ya bicampeón mundial y que buscaba con ahínco su tercer título, algo que había rozado en 1991, 1994, 1995 y que incluso había tenido cerca los 2 años anteriores (1996 y 1997). A ellos se unieron esporádicamente el belga Freddy Loix (en una estructura semi-oficial) y el sueco Thomas Radstrom.
En lo que respecta a los coches:
Subaru compitió con una nueva versión espectacular y muy evolucionada del Impreza que había debutado un año antes: en concreto, el nuevo Impreza era una versión radicalizada, más corta, reducida de 5 a 3 puertas y que contaba con pasos de rueda más anchos y una nueva disposición central del motor, más óptima y que permitía un mejor paso por curva.
Mitsubishi por su parte, presentó una nueva evolución (la quinta) de su ya mítico Lancer con el que Mäkkinen competiría a partir del Cataluña. Sin embargo, Burns corrió todo el año con el Carisma, que no dejaba de ser sino otro Lancer todavía más tronco.
Ford contaba con sus Escort que, aunque ya al límite de su evolución, seguían siendo competitivos tras la puesta a punto que Sáinz había hecho en los 2 años anteriores.
Seat se decantaría por una berlina corta semejante en concepción al Impreza.
Toyota en cambio, a diferencia de sus paisanos japoneses, dejó de lado tanto berlinas (Subaru y Mitsubishi) como coupés (con los que la misma Toyota llevaba compitiendo desde finales de los ’80) y en una decisión rompedora e innovadora se decantaron (muy acertadamente) por un compacto, al estilo de lo que el Lancia Delta había marcado apenas unos años antes.
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PALMARÉS |
|
|
Años en competición |
1998 – 1999 |
|
Campeonato Mundo Marcas |
1999 |
|
Campeonato Mundo Pilotos |
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|
Copa FIA Pilotos |
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|
Rallies Campeonato Mundo |
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1er puesto |
4 |
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2º puesto |
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|
3er puesto |
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El Rally
1998 se iniciaba, a priori, como una de las temporadas más abiertas de la historia. Mäkkinen, McRae, Sáinz, Kankkunen y Auriol eran claros candidatos al título, mientras Liatti, Loix, Thiry, Eriksson y Delecour se presentaban como grandes animadores. Finalmente, Burns, Rovanpera y Grönholm eran las grandes promesas del momento.
El Montecarlo / mundial empezó fuerte, en su versión más clásica, con mucha nieve durante casi todo el rally y con los 2 primeros tramos que sumaban 25 km, el segundo de los cuales ya incluía una primera pasada por el Turini. Auriol fue el primer líder de la temporada, mientras un por entonces desconocido Gilles Panizzi ganaba sorprendentemente el 2º tramo a los mandos del Peugeot 306 Maxi.
A partir de ahí Mäkkinen se apuntaría el scratch en los 4 siguientes tramos, para quedarse líder destacado al término de la 1ª jornada. Poco le duraría la alegría al finlandés, que en el 1er tramo del 2ª día (tramo 7, Bayons) se salía de la carretera cayéndose por un barranco. Carlos Sáinz aprovechó para marcar su primer y único scratch del rally y de paso tomar el liderato con una confortable ventaja de más de 1 minuto sobre el siguiente clasificado, Kankkunen.
Ese 7º tramo, en condiciones delicadísimas de mucha nieve y hielo acumulados (Mäkkinen de hecho se salió al pisar una placa de hielo), serviría para dar un vuelco a la clasificación: Sáinz, como ya citado, lograba el liderato; Kankkunen remontaba desde la 6ª a la 2ª plaza y Burns se pondría 3º. Los damnificados fueron Liatti y McRae (además del ya mencionado Mäkkinen, que tuvo que abandonar), que erraron en la monta de neumáticos y perdieron casi 2 minutos cada uno. A esas alturas Auriol ya había dejado de contar para la victoria final al haber perdido una minutada el día anterior. 6º marchaba Bruno Thiry, a 2:30.
Los siguientes tramos verían los intentos de Kankkunen, Liatti y McRae por dar caza a Sáinz, quien supo defender con maestría su minuto de ventaja.
Al término de la 2ª etapa, tras una nueva pasada por el Col de Turini, se llegó con Sáinz en cabeza destacado manteniendo su minuto de ventaja sobre Kankkunen y teniendo 2 sobre Burns, quien a su vez contaba con apenas 7 segundos sobre McRae, 9 sobre Liatti y 16 sobre Thiry. Por lo tanto, el interés se centraba en la lucha por la 3ª plaza. Ésta terminaría siendo para McRae.
Con todo, el Montecarlo terminaría con la brillante y sorprendente victoria de Sáinz, quien lograba su 3er y último triunfo en el Principado, muy especial este último al ser un coche totalmente nuevo para Carlos y haber tenido poco tiempo para probar el coche: en palabras del propio Carlos, no había podido correr “ni un solo metro en nieve”.
Segundo sería Juha Kankkunen, otro veterano, que con el Escort en sus manos y con el desarrollo al que lo había llevado Carlos en el año anterior se mostró intratable.
Y tercero, otro clásico, Colin McRae, quien terminaría superando a Richard Burns primero y superando las acometidas de Piero Liatti después.
Fuente: https://www.ewrc-results.com/image/369057/
CLASIFICACIÓN FINAL
|
1 |
Sáinz – Moya |
Toyota Corolla WRC |
4:28’:00’’ |
|
2 |
Kankkunen – Repo |
Ford Escort WRC |
a ’:40’’8 |
|
3 |
McRae – Grist |
Subaru Impreza WRC |
a 1’:01’’0 |
|
4 |
Liatti – Pons |
Subaru Impreza WRC |
a 1’:13’’0 |
|
5 |
Burns – Reid |
Mitsubishi Carisma GT |
a 1’:22’’7 |
CLASIFICACIÓN CAMPEONATO TRAS MONTECARLO
|
POS |
PILOTOS |
COCHE |
PUNTOS |
|
1 |
Sáinz – Moya |
Toyota Corolla WRC |
10 |
|
2 |
Kankkunen – Repo |
Ford Escort WRC |
6 |
|
3 |
McRae – Grist |
Subaru Impreza WRC |
4 |
|
4 |
Liatti – Pons |
Subaru Impreza WRC |
3 |
|
5 |
Burns – Reid |
Mitsubishi Carisma GT |
2 |
|
6 |
Thiry – Prévot |
Toyota Corolla WRC |
1 |
|
7 |
Auriol – Giraudet |
Toyota Corolla WRC |
0 |
|
8 |
Mäkkinen - Männisenmaki |
Mitsubishi Lancer evo IV |
0 |
|
9 |
Eriksson – Parmander |
Subaru Impreza WRC |
0 |
|
10 |
Radstrom – Backmann |
Toyota Corolla WRC |
0 |
La anécdota
El Toyota Corolla es, sin duda, uno de los modelos históricos y más recordados del mundial. Sobre todo, por cómo acabó aquel 1998. Pero, sin avanzar acontecimientos, lo cierto es que aquel año, con mis 14 años y ya un buen uso de razón y de memoria, seguí con atención el Mundial de Rallies.
El Corolla fue uno de los modelos que, sin saberlo, llamaron primero a la puerta de mi entonces incipiente colección, pero irónicamente tuvieron un rechazo por mi parte. Hablo en concreto de una tienda de coches en miniaturas (de la que no recuerdo el nombre) que en aquel 1998 (y hasta algunos años después) estuvo abierta en Burgos en la calle Vitoria, en alguno de los soportales ubicados entre Hacienda y el final del paseo de Regino Sáinz de la Maza. Iba esporádicamente a visitarla y, en una de aquellas visitas (probablemente algún momento de 1999), constaté varios modelos del Toyota Corolla WRC que nos ocupa. Me sorprendió que todos tenían una decoración visiblemente distinta y le pregunté al tendero la razón de la misma. Respondió que “cambian en cada rally”. No insistí mucho. Me pareció un poco baldío que fuera así (lo comparé mentalmente a un F-1, donde la decoración solo cambia de año en año) y en cualquier caso mi escasísima economía del momento me impidió comprar ninguno.
El caso es que aquellos Corolla, de alguna manera, se quedaron clavados en mi memoria y en mi corazón. Como esas ideas que se quedan pululando en algún lugar recóndito del cerebro, aquellos Corolla permanecieron revoloteando en mi memoria, apareciendo periódicamente en mis recuerdos desde entonces.
Varios años después, cuando ya me había decidido efectivamente a coleccionar coches de Rally, volví a aquella tienda con la intención de comprar aquellos Corolla, pero desgraciadamente vi que la tienda había desaparecido y en su lugar había otro comercio.
La ocasión volvería a presentarse muchos años después, hacia 2012 – 2014 cuando, visitando por internet distintas tiendas online, encontré por casualidad una tienda de San Marino que vendía exactamente esos mismos Toyota. Y lo más importante: ¡tenían todos! No me lo pensé he hice un gran pedido con 9 de los 11 coches que aparecen en esta serie: todos menos el Montecarlo y el Safari (que ya tenía).
No solo eso sino que, tanto me gustaron que incluso en este 2024 he vuelto a comprar algunos repetidos, en una tienda austríaca.
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